El etiquetado de alimentos ha evolucionado de forma significativa: pasamos de simples etiquetas nutricionales a códigos QR, declaraciones funcionales y esquemas de trazabilidad. Sin embargo, un nuevo salto tecnológico está en marcha: el etiquetado inteligente, una herramienta que no solo informa, sino que actúa, mide y conecta.
En este nuevo escenario, las etiquetas se convierten en dispositivos interactivos, capaces de detectar el estado del alimento, informar sobre su procedencia, mejorar la seguridad alimentaria y hasta reducir el desperdicio. Esta tendencia, impulsada por la necesidad de transparencia, sostenibilidad y seguridad, está transformando la relación entre producto y consumidor.
1. Microláseres comestibles: trazabilidad invisible desde el interior
Una de las innovaciones más sorprendentes en materia de autenticación alimentaria son los microláseres comestibles, desarrollados por investigadores en el campo de la fotónica y los biomateriales. Pero no se trata de rayos láser como los que imaginamos en tecnología óptica industrial, sino de estructuras microscópicas (del tamaño de una célula) que emiten luz cuando se estimulan con una fuente externa, como una luz láser específica.
Estos microláseres están elaborados con materiales biocompatibles y seguros para el consumo humano, como geles naturales o polímeros degradables. Pueden integrarse dentro del propio alimento (por ejemplo, en una cápsula, una tableta o una bebida) sin alterar su sabor, textura o aspecto.
¿Para qué sirven? Actúan como «firmas ópticas invisibles» que se pueden leer con un lector especializado, permitiendo:
- Autenticar un producto en cualquier punto de la cadena (especialmente útil en suplementos, productos premium o exportación).
- Confirmar que el alimento no ha sido sustituido o falsificado.
- En fases de investigación, incluso se está estudiando su capacidad para detectar cambios en pH o temperatura, lo que podría abrir la puerta a que funcionen también como sensores internos de frescura o deterioro.
Aunque se trata de una tecnología emergente, su potencial es enorme para industrias donde la trazabilidad y la autenticidad son críticas. Es un ejemplo claro de cómo la innovación puede integrarse literalmente dentro del alimento.
2. Sensores biodegradables de frescura con base vegetal
Un equipo de investigadores ha desarrollado un biosensor de frescura biodegradable y comestible a partir de residuos de remolacha y naranja sanguina. Estos sensores se adhieren al envase y cambian de color según los compuestos volátiles que emite el alimento al degradarse.
Esto significa que el consumidor puede ver en tiempo real si el producto sigue siendo seguro para su consumo, más allá de la fecha de caducidad. Una solución sencilla, económica y sostenible para combatir el desperdicio alimentario, especialmente en productos frescos como carnes, pescados o fruta cortada.
Este tipo de soluciones están ganando fuerza por su bajo coste, su facilidad de lectura visual y por proceder de fuentes naturales revalorizadas, alineándose con los principios de la economía circular.
3. Códigos QR inteligentes y dinámicos
Los códigos QR han sido adoptados masivamente en la última década, pero está surgiendo una nueva generación de códigos dinámicos que se actualizan en tiempo real.
Empresas ya han comenzado a integrar sistemas de etiquetado con QR individualizados, lo que permite escanear información estática, y mostrar datos actualizados según el lote, la ubicación, o el estado del producto.
Esto permite:
- Acceder a videos o materiales formativos sobre el uso del producto.
- Consultar el origen exacto y el trayecto logístico.
- Mostrar alertas en caso de retirada de producto.
- Actualizar fechas de caducidad automáticamente en función del almacenamiento.
Para el consumidor, supone transparencia. Para la industria, mejora en la gestión y trazabilidad.
4. Etiquetas con sensores integrados: detección activa de condiciones críticas
Una de las áreas más activas en I+D es la incorporación de sensores activos en las etiquetas, que reaccionan ante condiciones como temperatura, humedad, luz o gases.
Estas etiquetas inteligentes pueden indicar, por ejemplo:
- Si un alimento refrigerado ha estado a temperatura ambiente demasiado tiempo.
- Si un envase ha sido abierto o manipulado.
- Si un producto ha comenzado a deteriorarse por presencia de gases como amoníaco o etileno.
Además, se están desarrollando versiones que pueden conectarse vía NFC o Bluetooth para enviar esta información directamente a sistemas logísticos o apps de control alimentario.
5. Realidad aumentada y experiencia de usuario personalizada
Más allá de la seguridad y la frescura, el etiquetado inteligente también está evolucionando hacia la interacción emocional y digital.
Las etiquetas con tecnología NFC, RFID o realidad aumentada (RA) permiten que el consumidor, al escanear el producto, acceda a:
- Historias del productor o del origen del alimento.
- Recetas personalizadas según sus preferencias.
- Recomendaciones de maridaje o usos.
- Juegos, sorteos o experiencias inmersivas ligadas al envase.
Esto convierte a la etiqueta en una extensión de la marca y un canal de comunicación directa con el consumidor.
Conclusión
El etiquetado inteligente está cambiando radicalmente el papel de la información en los alimentos. Ya no se trata solo de saber qué contiene un producto, sino de monitorizar su calidad en tiempo real, personalizar la experiencia del usuario y facilitar decisiones de compra conscientes.
Desde New Food, trabajamos en proyectos de innovación que integran tecnologías de etiquetado inteligente y soluciones interactivas para mejorar la trazabilidad, la seguridad y la experiencia del consumidor.
Si quieres desarrollar un producto con un etiquetado que marque la diferencia, contáctanos en info@newfood.es o visita www.newfood.es.
Referencias
- The Food Tech. (2024). Tecnologías para el etiquetado inteligente de alimentos: un enfoque en la innovación. https://thefoodtech.com/tecnologia-de-los-alimentos/tecnologias-para-el-etiquetado-inteligente-de-alimentos-un-enfoque-en-la-innovacion/
- Universidad de Alicante. (2024). Desarrollo de biosensor colorimétrico para detección de frescura. https://cadenaser.com/comunitat-valenciana/2024/09/30/la-universidad-de-alicante-desarrolla-un-biosensor/
- Arxiv.org. (2024). Comestible photonic microlasers for secure labelling of food and pharmaceuticals. https://arxiv.org/abs/2405.20937
- Mercadona y etiquetas QR. (2025). https://cadenaser.com/canarias/2025/02/18/reconocimientos-a-mercadona